Fotografía digital.
Dice Javier Ortiz, profesor de Historia del Arte en la URJC, que la diferencia fundamental entre el trabajo de los precursores de la fotografía en el SXIX y el trabajo de los fotógrafos modernos y contemporáneos se encuentra en la necesidad que sentían los primeros de hacer "buenas fotografías", de dominar el medio tecnológico siguiendo unas indicaciones o pasos muy concretos; mientras que los segundos rompieron con las reglas compositivas y técnicas decantándose por la experimentación, las imperfecciones del medio o la construcción del relato fotográfico. Del eslógan de Kodak "You Press the Button, We Do the Rest" (1888), en la era del smartphone y de la saturación de imágenes hemos pasado al "No hagas más fotos, haz el resto". Es decir, que no siempre es necesaria la predisposición de un reportaje fotográfico -ni ir cargado con el trípode y los flash- para realizar algunos proyectos, sino sobre todo dedicar tiempo a la búsqueda de las fotografías que realizamos cotidianamente y construir relatos que las conecten entre sí. Organizar y seleccionar en nuestros bancos de imágenes para que puedan ser disfrutados. Rescatar lo que pueda haber de valioso de nuestro propio pantano digital.
Siguiendo estas ideas, me he propuesto la construcción de una serie fotográfica cuya premisa principal es la de detectar nexos y continuidades entre fotografías realizadas durante mis viajes, fotografías de elementos que en algún momento han captado mi atención por la calle u objetos y situaciones que reaparecen constantemente dando la sensación de haberlas visto ya en otro lugar. Hay en estas uniones de tiempos y lugares tan dispares algo de cíclico, que nos puede hacer pensar en lo comunes que son hasta los elementos aparentemente extravagantes y llamativos. Sin duda, en este proceso no sólo fotografiamos el mundo sensible sino que también "refotografiamos" referencias artísticas que hemos asimilado, estructuras compositivas que seguimos intuitivamente o arquetipos preexistentes sobre los que muchas veces no situamos la mirada y pasamos por alto.
