Caudete, Sierra Alácera, Julio de 2021.
Pintura mural.
Durante 2021 estuve viviendo en la localidad de Caudete, en Castilla-La Mancha alejado de la ciudad. En uno de mis paseos por la Sierra Alácera, cuando llevaba ya unos 40 minutos de ruta, encontré lo que parecía un antiguo pozo de agua o cobijo de pastores completamente en ruinas. Me acerqué y en sus paredes observé diferentes graffiti y marcas hechas por el uso y el paso del tiempo. Una de ellas estaba dedicada "a Trini". Resulta muy emocionante este tipo de encuentros cuando estás en un lugar remoto o aparentemente sin rastro de civilización.
Me pareció un buen sitio donde pintar algo. En la mochila había traído dos botecitos de pintura, burdeos y beige. Comencé a reproducir algunos de los minúsculos gestos que ya existían en las paredes y acabé pintando todo el interior. Sentía la necesidad de reconvertir la ruina anodina en una especie de capilla anónima y escondida.
Resulta interesante señalar que la palabra "capilla" se comenzó a utilizar por la popularización de la leyenda de San Martín de Tours en Francia: en el relato este militar romano se cruzó en su camino a un vagabundo en un gélido día de invierno. El pobre no tenía ropas con qué abrigarse y el militar cortó su capa por la mitad ofreciéndosela. Más tarde, el viajero se le apareció en sueños bajo el nombre de Jesucristo para agradecerle su generosidad. La media capa de San Martín se convirtió en una de las reliquias más populares de la Edad Media y el pueblo francés comenzó a denominar así a todos los oratorios privados. La palabra se extendió también cuando los franceses empezaron a utilizarla durante el SXVII en el juego de naipes Piquet (12 jugadas ganadoras seguidas se puntúan con un "capot", quizás porque las cartas "cubren" toda la mesa). Finalmente, tras la ocupación nazi, la expresión cambió de significado a kaputt para expresar algo "arruinado, destruido". Desde entonces, se ha utilizado como sinónimo de "acabado, finalizado".
Resulta muy irónico que en esta capilla abandonada haya encontrado escrito "Trini": para los católicos la Santísima Trinidad -el padre, el hijo y el espíritu santo- la unión entre Dios y el mundo. Lo que todo lo cubre, lo que todo invade siendo a la vez receptor, emisor y mensaje. Uno y trino. Si algo podemos rescatar o reinterpretar del dogma es que la presencia espiritual se encuentra en todo lo que nos rodea, se manifiesta de infinitas maneras. Para que cuando alcance la ruina siempre pueda brotar algo nuevo.
