Madrid, 2018-2020.
Fotografía digital y dibujo. 50x70cm
Durante 2018 estuve residiendo en la ciudad de Madrid y trabajando en tareas de montaje expositivo junto a diferentes profesionales de la carpintería y de la enmarcación. Un día, durante el descanso tras haber estado cortando y apilando tablas DM para un montaje, me quedé contemplando la que habíamos utilizado como mesa de corte con todas las marcas del proceso de trabajo. Me pareció tan admirablemente bella que la reencuadré cortando los extremos sobrantes y la coloqué a un lado de la nave, donde normalmente se sitúan las obras que esperan su marco o su caja de madera. Como un plano arquitectónico sin autor, la imagen parecía decir que aquí estaba lo importante, en los trabajos invisibles como el del transportista o el del enmarcador. No solo construyen las estructuras expositivas, sino que las piensan, las organizan, también sufren las malas decisiones del comisariado. Conocen los materiales y sus reacciones, con echar una mirada saben cómo se colocó un circuito eléctrico tras el muro o cómo pasó el bastidor por la puerta de entrada.
Finalmente, la tabla original se quedó en Madrid ya que era demasiado grande para transportarla, en su lugar conservé la fotografía de la pieza en la nave. Unos años más tarde, volví sobre esta misma fotografía recuperando las líneas de trabajo y reinterpretando aquellos cortes. En cierto sentido es un homenje a los compañeros y compañeras que me acompañaron en aquella experiencia.
