España - Terrassa, 2016-17.
Proyecto mural en el anfiteatro de Plaça Catalunya. Pintura plástica. 10x30m aprox.
En este proyecto confluyen dos líneas de trabajo que hasta el momento he llevado de forma paralela: la pintura abstracta geométrica y las derivas fotográficas de detalles urbanos que me cautivan.
Los signos están a medio camino entre la palabra (los carácteres) y la imagen (pictogramas). Lo que me interesa especialmente de ellos es su capacidad para evocar (y ser reinterpretados) y para contener información (aunque sea a través de la transmisión oral). El hecho de que habitualmente haya lagunas y pérdidas de información los vuelve más interesantes, más completos y misteriosos a mi juicio. Otra propiedad que me maravilla es su producción de genealogías, ya que a menudo encontramos variaciones y usos muy diversos del mismo patrón (en la decoración textil, la arquitectura, las artesanías o la decoración del hogar) en países distanciados geográficamente. Forman parte de lo popular, que se transmite y viaja a través del tiempo atravesando fronteras ideológicas y culturales.
Para mí, esta serie de iconos, glifos o runas construyen un lenguaje alternativo a la palabra: aunque no funcionan como un alfabeto sí que establecen entre ellos otro tipo de relaciones y sensaciones estéticas. Mediante el ritmo, el contorno, el espaciado o el color cada uno de ellos adquiere una vibración diferente. Cada variación es un gesto determinante de la 'imagen-grafema' y cada gesto nos puede aportar información nueva.
Sobre la forma en escama podemos especular que nos conecta con un elemento defensivo, como la cota de malla o las escamas de pez, pero también estructural como la dovela de los arcos de piedra. Durante el modernismo se redescubrió este elemento en la decoración mediante azulejos y tejas escamadas, dando una nueva piel a los espacios desnudos. Aunque la podamos percibir fría y calculada, se trata en el fondo de una vuelta al origen, una comunión con las formas naturales.
Sobre la forma en escama podemos especular que nos conecta con un elemento defensivo, como la cota de malla o las escamas de pez, pero también estructural como la dovela de los arcos de piedra. Durante el modernismo se redescubrió este elemento en la decoración mediante azulejos y tejas escamadas, dando una nueva piel a los espacios desnudos. Aunque la podamos percibir fría y calculada, se trata en el fondo de una vuelta al origen, una comunión con las formas naturales.
La forma en escama la encontramos en diversos rincones de Terrassa. |
En este proyecto el reto ha consistido en encontrar los símbolos que dominan el espacio urbano de los alrededores del barrio Plaça Catalunya-Escola Industrial e indagar en sus significados y su historia reciente.
Uno de los elementos más curiosos que encontramos fue un rectángulo azul de azulejos sobre la fachada de una fábrica. Después de investigar, descubrimos que se trata del rótulo de los antiguos almacenes téxtiles Salvans-Fontanals (obra de los arquitectos Joan Carpinell y Lluis Moncunill en 1901). Sobre los azulejos antes estaba la tipografia que indicaba “FONTANALS i CIA” pero se ha perdido con el paso del tiempo resultando un espacio vacío e incomprensible. Además de ser el rostro del edificio, me pareció una sintética reducción de la imagen contemporánea: unos y ceros, líneas abiertas y cerradas.
Uno de los elementos más curiosos que encontramos fue un rectángulo azul de azulejos sobre la fachada de una fábrica. Después de investigar, descubrimos que se trata del rótulo de los antiguos almacenes téxtiles Salvans-Fontanals (obra de los arquitectos Joan Carpinell y Lluis Moncunill en 1901). Sobre los azulejos antes estaba la tipografia que indicaba “FONTANALS i CIA” pero se ha perdido con el paso del tiempo resultando un espacio vacío e incomprensible. Además de ser el rostro del edificio, me pareció una sintética reducción de la imagen contemporánea: unos y ceros, líneas abiertas y cerradas.
'Rectángulo y línea' |
Otra de las formas encontradas ha sido el 'escalonado' de los merlets, un recurso muy presente en la ciudad y que fue muy utilizado también en la arquitectura modernista. Es interesante que se utilizara un elemento arquitectónico defensivo con una finalidad decorativa, rememorando la monumentalidad de los castillos y las casas nobles con materiales modernos. Los escalones también nos recuerdan a la arquitectura de los pueblos prehispánicos, precisamente uno de los signos ancestrales de los Quechua es un cuadrado escalonado (la 'Chacana' representa las cuatro estaciones del año).
Casa Magatzem téxtil Josep Casanovas. |
Cerca del barrio de Ca N'Anglada encontramos un solar decorado con múltiples azulejos que no pasan desapercibidos por los viandantes, que se paran a fotografiarlos. Uno de ellos tiene un diseño islámico que nos resulta familiar, una imitación de las cenefas que decoran el Alcázar de Sevilla. La figura en 'Zig-zag' no representa nada en concreto, sin embargo se dice que podría representar la vegetación. Nos acordamos entonces de los pinos de Plaça Catalunya.
Azulejos en un solar de Ca N'Anglada |
'Escalonado' y 'Zig-zag' |
La escuela industrial es uno de los iconos principales del barrio, ya que es la edificación más antigua que se conserva (obra de Lluís Moncunill y Josep Doménech inaugurada en 1904), por ello queríamos introducirla en el proyecto. Nos fijamos en su arquitectura modernista, especialmente en la forma escalonada de la fachada principal y los azulejos que la coronan. La elevación por niveles nos recuerda a la figura del 'Zigurat' de Babilonia, un templo del conocimiento que pretendía alcanzar el cielo.
Fachada principal de l'Escola Industrial |
Por último, otro de los puntos que nos llamó la atención fue algo muy cotidiano: las baldosas del suelo en el recibidor de una casa. Nos gustaron tanto que nos inspiramos en ellas para encontrar el último signo. Concretamente dibujamos una variación de uno de los mosaicos nazaríes de la Alhambra, llamado el 'avión'. Bajo mi punto de vista recuerda a una hoja o a una llama.
Recibidor de una casa |
'Zigurat' y 'Avión' |
Después de buscar posibles espacios en los que desarrollar el proyecto, nos decidimos por la Plaça Catalunya, un espacio público amplio y neurálgico en el barrio Plaça Catalunya-Escola Industrial. Por este motivo nos gustó la idea de intervenir la zona de las gradas, algo deteriorada y falta de color. De forma paralela se organizó otro mural colectivo: '500 Flors a la Plaça Catalunya'.
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Gracias al equipo de Baumann Lab por hacerlo posible, a todos los niños y niñas que participaron en la elaboración del estampado de flores y a la Asociación de Vecinos de Plaça Catalunya-Escola Industrial por la implicación en el proyecto!